
Antes de que Maule se convirtiera en comuna (Duao 1891- Maule 1927) formó parte de la estructura departamental de Talca, a través de las subdelegaciones de Colín, Duao y Queri, en base a este antecedente y a los registros de los censos históricos, como así también, diversos anales del Instituto Nacional de Estadísticas, es posible obtener la evolución de población y realizar luego algunas conjeturas, la principal de ellas tiene que ver con el por qué del estancamiento del crecimiento de su población en la última parte del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Una de las más probables causas la arroja el índice de mortalidad en la población, en el caso de la adulta en aquel periodo presentaba una variación entre 25 y 34 por mil, con una esperanza de vida que no superaba los 30 años. En el caso de los menores de edad la incidencia era mucho mayor ya que la cifra se empinaba por sobre los 300 por mil, sin considerar que en este cálculo no se contabilizaban los menores de un año.
Para el 1850, en el departamento de Talca el promedio de muertes por año alcanzaba los 10 mil, de las cuales el 60% correspondía a menores de 7 años. Liderando tristemente la tasa a nivel nacional.
Dentro de las principales causas de muerte se encontraban la tuberculosis, la que originaba la mayor cantidad de casos, le seguían la viruela, el cólera, la fiebre tifoidea y la disentería, estas últimas derivadas obviamente de las paupérrimas condiciones en las que vivían sus habitantes.
Otro antecedente no menos importante respecto a este asunto lo podríamos encontrar también en el sistema de registros que se llevaban en aquella época y la escasa rigurosidad de estos: “Se ha notado que en muchos casos no corresponden las cifras parciales que indican las defunciones por edades con el total anotado en las primeras casillas de los cuadros, i que aún las sumas de los individuos muertos o nacidos de uno i otro sexo no equivalen a la unión de estas cantidades.–Ignorándose en tal caso si son las cifras parciales o las totales las que adolecen de error, no puede la oficina rectificar los datos sin incurrir tal vez en mayores faltas”[1]. Esta situación, a decir de la propia oficina de estadísticas se daba por la ignorancia y escasa preparación de las personas encargadas de hacer el levantamiento de datos. Situación que sin lugar a dudas irá mejorando con el correr de los años.
“En los tiempos modernos de Chile, el primer documento de algún valor relativo a población de que tenemos noticia, es un censo de las provincias de Chiloé, Valdivia, Concepción, Maule y el departamento de Santiago, levantado en 1831. Este trabajo parcial fue completado en 1835 con el censo de las provincias de Talca, Colchagua, Aconcagua, Coquimbo y de los demás departamentos de la provincia de Santiago; sólo se redujo a averiguar el número de habitantes por sexo y estado civil. El tercer censo se levantó el año 1843 con las mismas anotaciones que el anterior, y por último el de 1854 que es completo atendiendo al número de datos que contiene. Considerando la imperfección y extensión de las divisiones administrativas, (eran sólo nueve las provincias en aquella época) y, por consiguiente, el corto número de funcionarios que podían poner en estricta ejecución las medidas dictadas por la administración central para formar censos, los levantados en 1831 y 1835 ofrecen algunas imperfecciones en sus resultados, a lo que contribuyó sobre todo la persuasión en que se estaba siempre de que los censos no tenían otro objeto que el de averiguar el número de hombres que podían reclutarse para el ejército o para la imposición de contribuciones.[2]
Resulta evidente, que el gobierno ponía sus esfuerzos en intentar definir los movimientos de población, sin embargo, como el mismo registro lo dice, el principal interés censal era poder determinar con cuantos hombres se contaba para conformar el ejército. Del mismo modo, se buscaba determinar el pago de contribuciones, esto tal vez redundaría en el leve crecimiento y que la división por género se inclinara de mayor forma hacia las mujeres en desmedro del reducido número de hombres que aparecen en los padrones.
También se debe considerar que otro indicador lo encontramos en la movilidad laboral de las personas de aquellos años, ya que la costumbre era trasladarse continuamente de fundo en fundo buscando trabajo y la vez un mejor pasar. La vida en los primeros años no identificaba centros poblacionales, sino más los habitantes hacían de su morada los propios fundos y haciendas, lugares en los cuales finalmente eran contabilizados.
Con posterioridad a la década del 30’ del siglo pasado comenzará a evidenciarse un leve pero constante incremento de la población, las causas puden ser un “mejoramiento” de la calidad de vida y una mayor preocupación del estado por temas sanitarios. Lo cierto es que este repunte tendrá su cúspide en el censo de 1970 superando los 15 mil habitantes, sin embargo, a poco andar de aquella época el gobierno militar ejecutará una nueva división político-administrativa en Chile, iniciada con el proceso de regionalización llevado a cabo entre los años 1974 y 1976, a través de éste, el país se dividirá en regiones, la región a su vez en provincias y la provincia se fraccionará en comunas. En este contexto, y siguiendo la lógica del país, la comuna de Maule sería reestructurada, su superficie, hasta entonces de 424,3 kilómetros cuadrados, será disminuida a sus actuales 236 kilómetros. Con esto, sectores tales como Queri, Chequén, Bella Unión, Los Maitenes, Esmeralda, Rinconada y hasta Bajo Perquin, que albergaban un importante número de individuos que bordeaban los 5 mil habitantes, pasarán a formar parte de la comuna de San Clemente. Por esta razón es posible evidenciar una baja considerable para el censo del año 1982 donde la comuna de Maule registró 11.619 habitantes.
Hasta el conteo de población realizado en el año 2002, Maule había sostenido un crecimiento normal de población, aun cuando ese año se había presentado el mayor crecimiento a nivel país con 16.784 habitantes, equivalente a un 24%, salvo esta situación, como así también la originada con la nueva división administrativa del gobierno militar, a través de la que son traspasados casi 200 kilómetros cuadrados de terreno a la comuna de San Clemente, nada de esto sería comparable con lo que ocurriría el año 2012.
El Censo del año 2012, cuyos datos fueron cuestionados debido a una denuncia emanada desde el propio interior del organismo estadístico, que señalaba la manipulación de cifras, que incluso terminaría con la renuncia del Director Nacional, Francisco Labbé y con todos los antecedentes puestos a disposición de la justicia.
En lo que concierne directamente a Maule, la información alcanzó a estar disponible durante poco tiempo, pues fue retirada a la espera de la resolución final de dicho conteo. La encuesta aplicada determinaba que la población de Maule alcanzaba los 38.329 habitantes, convirtiéndose nuevamente en la comuna con el mayor crecimiento a nivel país, superando incluso la tasa a nivel nacional. Esta explosión demográfica no fue sorpresa para nadie, ya que todos los pronósticos hacían especular que la población superaría los 40 mil habitantes, este hecho era el resultado, de que diferentes inmobiliarias al no contar con terrenos en la ciudad de Talca y a falta de un plano regulador, optaran por construir indiscriminadamente poblaciones en la zona norte de Maule, donde albergar a esos muchos talquinos, que se establecieron en viviendas, en poblaciones tales como, Villa Francia, Carlos González Cruchaga, Santa Teresita, Villa Don Pablo, Puertas del Sur, El Mirador y Doña Ignacia en sus diferentes etapas, entre otras.
En la actualidad la comuna de Maule cuenta con una población que supera los 60 mil habitantes, siendo la cuarta mas grande de la región solo por debajo de Talca, Curicó y Linares. Otro dato que quizás con el tiempo solo sea parte de anecdotario, nos dice que los porcentajes de ruralidad se invirtieron absolutamente, si en el año 1992 el índice de ruralidad alcanzaba un 80,37% casi treinta años después dicha cifra caerá a un dramático 21,9%., hecho que se ve reflejado también en que muchos campos cultivables se vieron convertidos en hermosas parcelas de agrado.
[1] Anuario Estadístico de la República de Chile, 1870
[2] Anuario estadístico de la República de Chile 1848-1858