Volcán Quizapú, la mayor erupción de Chile

El día domingo 10 de abril de 1932, muy temprano por la mañana, fue posible apreciar como una tenue columna de vapor se levantaba por sobre la cordillera de los andes en las cercanías del volcán descabezado grande. El evento, provocó gran curiosidad en todos quienes lo pudieron observar. Sin embargo, aquella aparente calma se vio violentamente interrumpida  cuando alrededor de las 10 de la mañana de ese mismo día, comenzaron a producirse fuertes explosiones que convirtieron al que hasta entonces era un inofensivo vapor en una poderosa columna de ceniza que fue posible observar, no solo desde diferentes lugares del valle central de Chile, si no también del otro lado de la cordillera.

El gigantesco hongo de ceniza y roca volcanica se desplazó violentamente hacia el Este, acompañado de poderosos vientos huracanados y fuertes estruendos. Tan solo 1 hora y media después del primer pulso eruptivo, la columna había alcanzado los 16 mil metros de altura, alrededor de la cuatro de la tarde ya se encumbraba por sobre los 30 kilómetros. Las fuertes detonaciones explosivas fueron escuchadas entre concepción y valparaíso y se mantuvieron con la misma violencia hasta las 12 horas del día siguiente.  Según los reportes de la época los estruendos se podían percibir con intervalos de 5 segundos a un minuto, alcanzado su pico entre las 21 y 24 horas, donde se hicieron acompañar por espectaculares y continuos relámpagos producto de la incandescencia de los piroclastos que eran lanzados de manera espectacular al cielo, lo que provocó gran pánico en la población, que asociaba el evento con el fin del mundo.

Si bien es cierto, el proceso eruptivo no habría durado más de 30 horas en su pick, la erupción de este macizo habría sido tan violenta y feroz, que es recordada hasta la actualidad como la más grande erupción ocurrida en chile desde que existen registros. Ocasionó daños ecológicos irreparables principalmente en los valles de Curicó y Talca, miles de hectáreas quedaron cubiertas de cenizas, perjudicando considerablemente las siembras de ese año.

Para fortuna de los habitantes del valle del Maule, los vientos hicieron que la nube tóxica se desplazara hacia el este, perjudicando de mayor manera a provincias argentinas como Mendoza, San Luis, Córdoba y Buenos Aires entre otras, las cenizas avanzaron también por Uruguay, Paraguay y Brasil, llegando incluso hasta Sudáfrica.

En un principio se pensó que el culpable de todo esto había sido el temible Descabezado Grande, sin embargo, se pudo confirmar con el paso de los días que se trató más bien de un joven y pequeño volcán descubierto en el siglo XIX denominado Quizapú, el cual se ubica entre el descabezado y el cerro azul.

Algunos investigadores de la universidad de Chile alcanzaron las cercanías del cráter tan solo 10 días después, donde pudieron observar aun potentes fumarolas y persistentes sismos de mediana intensidad, además de escape de gases por las diversas grietas que originó la mayor erupción volcánica de Chile.

”Volcanes de Chile”, Bitácora de Oscar González Ferrán.