Solicitan al cabildo de Santiago formar ciudad en Duao

Abril 2 de 1657. Dramática es la situación que viven cientos de familias que huyen despavoridas a buscar refugio al norte del río Maule, luego de la revuelta mapuche que aprovechó el fuerte terremoto y posterior maremoto que arrasó con la zona de penco para causar gran caos y destrucción.

Los ánimos beligerantes de los mapuches se habían iniciado una par de años antes como  respuesta a la crueldad y ambición con que el gobernador español Antonio de Acuña y Cabrera, los había tratado al enriquecerse ilícitamente junto con sus familiares, a costa de su corrupción y de la crueldad con que los trataba llegando al punto de comerciarlos como esclavos. Los ánimos no se habían alcanzado a calmar cuando el 15 de marzo del mismo año sobrevino el fuerte cataclismo que sirvió como punta de lanza para aumentar la llama de la nueva rebelión.

Ante tal situación y el éxodo desesperado de los prominentes españoles y sus encomiendas de indios, el Fiscal de la Real  Audiencia  don  Alonso  Solorzano  y Velasco envió un informe al Rey en el cual advierte las consecuencias que arrastra la guerra y los estragos causados por este singular terremoto. El hombre público, ha sugerido a la autoridad que se modifique la frontera establecida hasta ese entonces en Concepción desde el año 1612, fijándose 40 leguas hacia el norte a la altura de la banda norte del río Maule, de tal manera que los refugiados puedan poblar las generosas y fértiles tierras de Duao, por tener aquel lugar además un fuerte con una importante dotación militar y un vado que permite cruzar el río de inmejorable manera.

La propuesta de Solorzano y Velasco, tuvo gran acojida en importantes terratenientes de la zona, tales como  Antonio de Jara-Quemada, don Bernardo Amasa Yturgoyen y Andrés García de Neira, tanto así que aplaudieron el envío de una misiva al cabildo de Santiago en la cual se solicita formalmente que se pueda formar ciudad en Duao.

“Lo corto del tiempo y lo preciso del responder, me hace venir el discurso y en pocos renglones doy satisfacción a los dos puntos que Vuestra Alteza propone: El primero si convendrá hacer población en Duao de la gente que viene de la Concepción, el segundo si se cercara esta ciudad, como, con qué y en qué tiempo. Digo es parecer mío, salvando el de Vuestra Alteza que debo sugerir se forme y haga ciudad en Duao o en el sitio más conveniente de la banda del río de Maule, pues con eso queda este lugar resguardado y sus estancias bastantemente defendidas para no hallarse asaltadas del enemigo y con la fuerza guarnecida para sosegar a los domésticos e indios de nuestra jurisdicción que sin duda es la parte que nos amenaza con la ruina. En la Concepción no tienen ya que guardar y en esta ciudad no hay mucho que defender. Comerciarán con la gente de Colchagua y asistirá a la del Maule por la cercanía del fuerte. Habrá soldados pagados que defiendan y del número que habiten sostendrá al enemigo si llegara. Habrá pocos gastadores para los víveres,  hallaranse los fuertes que quedarán más socorridos y menos necesitados.

El cercar la ciudad siempre será conveniente, pues vemos que otros más por el buen gobierno que por temores que la afligen la acostumbrarán; En un mes se puede conseguir serrándola por los confines de ella, las mismas casas y sus habitadores serán perpetuos centinelas de lo que puede ofrecerse, quien lo ha de hacer somos los vecinos sin gravamen ninguno, pues es negocio como para no ejecutarle. Yo de mi parte estoy a lo que Vuestra Alteza ordenare para obedecer como vasallo de su majestad y criado de Vuestra Alteza, Santiago y Abril 2 del 1657.[1]

A pesar del clamor popular, la falta de recursos que ha originado la larga guerra y los estragos causados por el terremoto, no permiten al cabildo apoyar la iniciativa. optando solamente por reforzar el fuerte de Duao con un gran continguente militar. A pesar de esto, y para lo que nos interesa, este hecho determinará que muchos de los españoles que llegaron a instalarse en miserables tolderías en las cercanías del fuerte se convertirán, con el tiempo, en los primitivos pobladores de Duao y Maule.


[1]  Traducción textual del Pronunciamiento del regidor don Antonio de Irarrázabal Aguilera Estrada.

Imagen: El Malón. Mauricio Rugendas